La Dra. Constanza Silva Gallardo, Investigadora Joven del Núcleo Milenio para la Evaluación y Análisis de Políticas de Drogas (nDP) y académica del Centro de Investigación en Sociedad y Salud (CISS) de la U. Mayor, ha liderado un estudio pionero que arroja nueva luz sobre la relación entre el desarrollo puberal y el consumo de tabaco en adolescentes.
El artículo, titulado «Pubertal development at age 14 is associated with male adolescents’ combustible cigarette smoking and dual use, but not with e-cigarette use – Findings from the UK Millennium Cohort Study», revela hallazgos significativos. A los 14 años, el desarrollo puberal temprano se asocia con el consumo de cigarrillos tradicionales y el uso dual, pero no se observa una conexión con el uso de cigarrillos electrónicos.
La investigación se basó en el Millenium Cohort Study (MCS) del Reino Unido, un estudio longitudinal que ha seguido a una cohorte de niños desde su nacimiento. La Dra. Silva trabajó en colaboración con la Dra. Jennifer Maggs de Penn State para llevar a cabo este estudio.
El estudio desafía percepciones anteriores al sugerir que, contrariamente a la creencia común, incluso los adolescentes con desarrollo puberal tardío enfrentan un riesgo similar de consumo de tabaco que aquellos que se desarrollan temprano. Este hallazgo es particularmente relevante en el contexto del creciente problema de salud mundial asociado con el uso de tabaco.
Además de los hallazgos clave, el estudio también identificó variables ambientales y contextuales asociadas al uso de cigarrillos electrónicos, como el hábito de fumar de los padres y pares, y el tiempo sin supervisión de los adolescentes.
La Dra. Silva Gallardo no se detiene aquí; su próximo enfoque incluirá estudiar los factores conductuales del uso de cigarrillos electrónicos con nicotina y THC en adultos chilenos. También planea analizar los líquidos utilizados, destacando la importancia de la seguridad pulmonar, ya que algunos podrían contener hongos y bacterias perjudiciales.
Los resultados de este estudio se difundieron a través de la revista Drug and Alcohol Dependence de Elsevier. La Dra. Silva comparte que, sorprendentemente, no se encontró una asociación significativa entre el tiempo de desarrollo puberal y el uso de cigarrillos electrónicos en niñas ni niños. A pesar de que este resultado podría interpretarse como un «no resultado», la investigadora destaca que incluso los niños con desarrollo puberal tardío, tradicionalmente considerado un factor protector contra el uso de cigarrillos de tabaco, presentan un riesgo similar al de aquellos que se desarrollan temprano. Esta revelación conduce a una reflexión profunda, frente a la cual la Dra. sugiere que esta equiparación de riesgos podría estar vinculada a las estrategias de marketing que rodean a estos dispositivos electrónicos.
“Creo que este tipo de estudios puede destacar la necesidad de reeevaluar otros factores de riesgos que pueden estar asociados particularmente a los vaporizadores; información que de todas maneras contribuye a la formulación de políticas de prevención más eficaces” señala la investigadora, quien enfatiza que este tipo de estudios subraya la necesidad de reevaluar factores de riesgo, particularmente asociados a los vaporizadores, contribuyendo así a la formulación de políticas de prevención más efectivas.